Capitulo 2
Tengo 29 años, estoy casado pero todavía recuerdo mucho las veces que tuve a mi hermana, todo empezó cuando tenia 11 años, con los amigos comencé a saber cosas de sexo, a esa edad descubrí el placer de masturbarme, poniéndome mas caliente.
Vivíamos en una casa chica, con dos cuartos, en uno dormían mis padres y el otro lo combaría con mi hermana, mi mama trabajaba unas horas por la tarde y nos dejaba solos, antes de los 11 años, algunas veces jugué con mi hermana al doctor para verla desnuda, pero no paso de la curiosidad por verla.
Una noche de verano que hacia calor, nos acostamos a dormir en ropa interior como muchas veces, esa noche cuando se quito la ropa, al ver como se le marcaban sus nalguitas en la pantaleta, se me paro el pene de inmediato, ya acostado metí la mano debajo de la trusa y lo empecé a mover, ella se acostó boca abajo, así que le podía mirar bien sus nalguitas, me masturbe hasta que me quede dormido.
Como me gusto, casi todas las noches me masturbaba mirando sus nalguitas, poniéndome cada vez mas caliente, hasta que no aguante mas la tentación, espere a que estuviera bien dormida, me quite la trusa y me pase a su cama con mucho cuidado, ya acostado a su lado, le empecé a acariciar las nalgas con mucho cuidado para ver si no despertaba, me di cuenta que estaba bien dormida, así que continué acariciando las nalgas, muslos y cintura, mientras con la otra mano me movía muy rico el pene, me puse mucho mas caliente al tocarla, eso si tenia miedo que mis padres se dieran cuenta ya que teníamos prohibido cerrar la puerta del cuarto, eso le añadía que yo sintiera cosas raras pero ricas en todo mi cuerpo.