Capitulo 1
Este mundo, es un lugar sumamente sorprendente y más aún, las cosas que suceden en él. Para el amor no hay edad, dice un popular adagio, pero lo que no se espera y resulta sorprendente es el tipo de amor, que surgió en esta historia. Es bastante obvio, que el lesbianismo no está bien visto por la sociedad y mucho menos, una relación de carácter lésbico, que ocupe a una niña preadolescente y a una mujer adulta; sin embargo, en ocasiones el deseo y el cariño triunfan y las relaciones más descabelladas para la mayoría, se convierten en una realidad.
Camila, era una mujer de 28 años de edad, que residía en la ciudad de Bogotá, trabajando como ingeniera supervisora, en una obra de construcción al norte de la ciudad, pues era una ingeniera civil profesional. Siendo ya una adulta, vivía tal cual y había comprado un apartamento en un barrio de clase media. Ella vivía sola, puesto que sus padres estaban divorciados y cada uno, había hecho su vida, con una nueva pareja. Ella mantenía contacto con ellos, pero eran limitadas las ocasiones donde los veía. Tenía un hermano cuatro años menor, que había salido del país, para estudiar idiomas. Camila, aunque una mujer profesional y con una vida hecha, sufría del mal de la rutina y el aburrimiento que esta produce. Tenía amigos, había tenido algunos novios, pero realmente, nada la había hecho feliz, más allá, de uno u otro rato agradable. Sentía que le faltaba algo, pero no sabía que, siempre se decía a sí misma «lo tengo todo, soy una mujer profesional, independiente, con apartamento propio, con un sueldo alto y sobre todo joven, ¿Qué me pasa? ¿por qué me siento incompleta, por qué me siento así?» No lo comprendía y eso, la amargaba aún más.