Llámenme Pedro, casado con Amanda de quien soy su segundo esposo, ella estuvo casada antes y a raíz de eso tiene una hija de nombre Susie, de 14 años casi 15. Amanda, mi mujer, es una hembra muy bien proporcionada para sus 41 años, y lo que más me gustó fue que es fogosa en la cama, en nuestra segunda cita nos acostamos y supe que ella era la mujer para mi debido a que yo soy muy pero muy cachondo, me gusta ver, oír y hacer el amor.
Después del casamiento, todo iba muy bien, el sexo era magnifico con Amanda, lo único que me causaba pena, era que cuando a mi esposa yo la llevaba al clímax, ella gemía tanto que se podía escuchar en toda la casa, además de su boca salían frases muy fuertes como -cógeme! Sigue cogiéndome!, más más!!, dame verga mi cielo!!, ay que rico, que rico!!- y otras, y me daba pena por su hija que estaba viviendo en la casa, pero al parecer no había problema.