Hola a todos los lectores de éstas paginas. El contenido de este relato es fuerte sexualmente hablando y de larga lectura, no es aburrido lo prometo, por lo que he cambiado nombres de las personas que tuvieron que ver con lo sucedido.
Soy Martha de 48 años, pero mi edad en ese momento era de 14 años. Era una inexperta y tímida adolescente, allí por el año 1,986. Mi hermana Vivian tenía 16 años y era la mayor. Mi madre se embarazó de un extranjero que visitó el país, venía con el Cuerpo de Paz, que era una misión internacional, nunca conocí a mi padre biológico. De repente mi padre abandonó a mi madre y la dejó con mi hermana de 8 y yo de 6. Algunos años vivimos con mi abuela, ya que mi madre se volvió una cabra loca y tuvo amantes por montones, según he oído hablar a algunos tíos míos.
En 1,985, mi madre se juntó con un hombre que conducía tráiler que iban a varias partes del país. A este hombre le llamaremos Richard. El le alquiló una casa grande a mi madre, tenía dos niveles, arriba estaban las recamaras y abajo la sala, la cocina y un cuarto de servicio. Mi madre nos llevó a vivir con ella y su ahora marido. Richard era el típico chofer de equipo pesado, era tosco, con brazos fuertes, utilizando pantalones jeans apretados que hacían lucir su bulto en el pantalón, bebedor de cerveza y algo machista, sobre todo cuando estaba ebrio. No era feo, no, al contrario, tenía una barba tipo candado en el rostro y tenía su atractivo masculino.
En el caso de nosotras con mi hermana, por la sangre de nuestro padre pues éramos güeritas oscuras, en mi caso ojos oscuros, pero mi hermana tiene ojitos claros, para nuestra pequeña edad éramos más grandes de altura y de talla, que la mayoría de nuestras amigas de la escuela, mi hermanita tenía senos pequeños, con bonitas nalgas y piernas. En mi caso, tenía bubis más grandes que las de mi hermanita, a pesar de ser más delgada que ella, mi traserito era paradito muy bonito.